Te informo de que hace un tiempo he editado un libro de poemas ("La nostalgia habitada" es su título ) Si por casualidad te apetece leer este poemario o simplemente añadir un libro más a tu biblioteca personal, sólo tienes que facilitarme una dirección postal para que yo pueda enviártelo sin ningún compromiso ni obligación por tu parte. Esa dirección me la puedes facilitar en mi correo electrónico que allí obviamente hay plena privacidad e intimidad. Nadie más que yo tiene acceso a esta dirección email que te envío. Es ésta:
valdemar_5@telefonica.net
Gracias por leer esta información.
Recibe mis cordiales saludos Y salud y poesía que no falte porque ambos son un perfecto coadyuvante para que nuestro transcurrir por la vida sea lo más satisfactorio
posible.
Rafael Bueno Novoa.
Leioa (Vizcaya)
Esta imagen ilustra la portada del libro
Estos dos poemas pertenecen al libro
Vuelve a mí por los espacios del enigma
como un torbellino engarzando plenilunios
en montaraz fuga de la noche.
Regresa a mí en oleaje de versos,
ofréceme un océano de metáforas
cual vértigo de amor embravecido.
Retorna al diálogo aterido de mi voz
sin lenguaje de plegaria enmudecida,
que nazca en explosión febril la palabra.
Acércate a mí como jauria sensual
devorándome la piel de ayunos lacerada,
híncame voraz tu dentellada; habítame por dentro.
Yo volveré a ti invocando la luz
como un espectro de sombra ineluctable
atravesando la inquietud del duermevela.
Regresaré a ti con cicatrices de incógnita
olvidando el origen de la herida
hasta ocupar tus raíces de luna y madreselva.
Retornaré a ti dispersando el dolor
mutilado por un tajo de pasión
y resumiendo el principio de mi angustia.
Me acercaré a ti burlando la parca
con la cerviz de ceniza y espejismos
y endurecidas mis carnes de abstinencia.
.......................................
Siempre indeciso buscándote como un enjambre
poseída de amor revoloteando en mis costados.
Pero todo se vuelve inutil porque no te encuentro
y regresan al dolor las ansias de pecar gestadas
en el útero infructífero que se adaptó a tu ausencia.
Nunca llegas, y toda tú, irreversible, te transformas
en continua interrogación sin poder hallar respuesta
que me lleve al inseparable espacio de tu abrazo.
La sangre se adormece y nada despierta a mis sentidos.
Por eso descubro en mí que soy una estrella abndonada
en la visión umbría de tus ojos. Y lloro por estar ausente
cuando logras que en ti la primavera su energía fusione.
Los periódicos nunca dirán que voy solo hacia la muerte,
ni informarán de esta culpa tuya arrepentida de quererme.
Asomarme ahora al precipicio de tu intimidad desnuda,
será la audacia de un suicida que se arriesga a conjugar
en soledad el futuro imperfecto sin ti con mal presagio.